El camino recorrido en estos casi 70 años de existencia, nos ha permitido sistematizar nuestras mejores prácticas educativas de impacto global, que responden a necesidades esenciales de niños, jóvenes y adultos alrededor del mundo y que son comunes en todos los contextos donde tenemos presencia.

Proyectos como la protección a la primera infancia; el fortalecimiento de la calidad educativa; la educación inclusiva para aquellos que tienen capacidades especiales en entornos de pobreza; o el apoyo a la juventud en su proceso de formación; son algunas de las motivaciones comunes por las que trabajamos para que nuestra comunidad educativa pueda acceder con garantías a una educación de calidad.